CATÉTER PARA QUIMIOTERAPIA

DEFINICIÓN

La quimioterapia es un tratamiento común para pacientes con cáncer. Está diseñada para destruir selectivamente las células que se dividen muy rápidamente. Debido a que las células cancerosas se dividen más rápidamente que las células normales, se verán más afectadas por la quimioterapia.

La mayoría de los agentes quimioterapéuticos no pueden tomarse por vía oral porque el tracto digestivo los absorbe mal o porque el organismo los inactiva después de ingerirlos. Como resultado, muchos tipos de medicamentos de quimioterapia se administran por vía intravenosa.

Un catéter para quimioterapia conocido también como Port-a-Cath es un sistema compuesto por un reservorio que es una pequeña cámara del tamaño de una moneda de 100 pesos, construída con titanio y silicona, que se coloca debajo de la piel, generalmente en un lugar conveniente y discreto del tórax. Este reservorio se conecta mediante un catéter (pequeño tubo de plástico blando y flexible) al torrente sanguíneo. Los medicamentos o fluídos se pueden administrar directamente en el torrente sanguíneo con una simple inyección a través del reservorio. El catéter para quimioterapia se puede utilizar una y otra vez. Permanece en su lugar hasta que finalizan los tratamientos de quimioterapia.

¿POR QUÉ ES NECESARIO INSTALAR EL CATÉTER RESERVORIO?

• Evita el dolor de las punciones repetitivas durante días seguidos al tratar de encontrar una vena en el brazo antes de cada sesión de quimioterapia.
• Disminuye el riesgo de extravasación de los medicamentos usados para quimioterapia que pueden lesionar las venas del brazo.
• Puede hacer que los meses de quimioterpia sean menos estresantes y dolorosos.
• En caso de necesitar una infusión continúa durante uno o más días, es posible que se pueda realizar en casa en lugar de permanecer mucho tiempo en el hospital.
• El catéter reservorio permite la administración de altos volúmenes de fluídos.
• El catéter reservorio permite la toma de exámenes de sangre.

DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO

Estos son los pasos para la implantación de un catéter reservorio de quimioterapia.

EVALUACIÓN
Su cirujano vascular le explicará el procedimiento y le realizará un examen físico, centrándose en el cuello y el tórax.

ANESTESIA
Anestésico local administrado por inyección en el sitio de implantación del catéter, puede asociarse a un medicamento para la sedación administrado por vía intravenosa.

PROCEDIMIENTO

• En el quirófano, se limpia el tórax y cuello con una solución antiséptica y se colocan paños estériles a su alrededor.
• Se realiza una punción de la vena subclavia, para luego avanzar el catéter a través de ella.
• Se verifica la correcta posición del catéter en la Vena Cava Superior mediante radioscopía.
• Se realiza una pequeña incisión en el tórax y se confecciona un bolsillo subcutáneo para implantar el reservorio y conectarlo al catéter.
• Se comprueba el correcto funcionamiento del catéter resorvorio y se cierra la herida.

El procedimiento dura entre 30 a 45 minutos.

RIESGOS DEL PROCEDIMIENTO

• Cualquier procedimiento en el cual se penetra la piel conlleva un riesgo de infección. La posibilidad de necesitar un tratamiento con antibióticos ocurre en menos de uno de cada 1.000 pacientes.
• Cualquier procedimiento que implique la colocación de un catéter en un vaso sanguíneo conlleva ciertos riesgos. Los mismos incluyen daño al vaso sanguíneo, hematoma o sangrado en el sitio de punción, embolía aérea, trombosis. Sin embargo, se toman precauciones para mitigar estos riesgos.
• Lesión pulmonar: se puede producir un neumotórax que requerirá la instalación de un sistema de drenaje torácico.
• Existe la posibilidad de que el reservorio rote y cambie de posición impidiendo de esta manera que sea puncionado.
• Muy raramente el catéter puede separarse o fracturarse, con lo que podría migrar hacia otra localización.
• Trombosis del catéter reservorio

¿ CÓMO PREPARARSE ? 

• Su cirujano vascular le especificará cómo prepararse.
• Es probable que deba dejar de comer y beber 6-8 horas antes del procedimiento.
• Ocasionalmente, es posible que se deban suspender ciertos medicamentos.
• Si no se encuentra hospitalizado, comúnmente se le solicita ingresar al hospital el mismo día del procedimiento, el procedimiento se puede realizar en forma ambulatoria.
• Las mujeres siempre deben informar a su médico y al tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de embarazo. Muchos exámenes por imágenes no se realizan durante el embarazo ya que la radiación puede ser peligrosa para el feto. En caso de que sea necesario el examen de rayos X, se tomarán precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación

¿ QUÉ ESPERAR DESPUÉS DEL PROCEDIMIENTO ?

• Después del procedimiento, debe reposar en cama de 4 a 6 horas, para evitar el sangrado en el sitio operatorio.
• Durante el reposo es probable que se le solicite una radiografía de tórax.
• Algunos pacientes pueden ser dados de alta el mismo día durante la tarde.
• En el caso que se haya utilizado sedación, es probable que no pueda conducir hasta su casa. Asegúrese de organizar el transporte después del procedimiento.
• Una vez en casa, debe evitar levantar objetos pesados y no debe realizar actividad física importante durante 7 días. La mayoría de las otras actividades se pueden reanudar.
• No mojar la herida operatoria durante 7 días.
• Debe contactarse con su médico oncólogo para iniciar el tratamiento con quimioterapia.